Imagino a este tío con su gruesa y fuerte polla dura como la piedra, estirandome el ojete, yo gritaría al sentir su enorme tranca empalarme hasta el fondo, me follaría con fuerza y rapido. Su polla entraba salia sin darme tiempo a dilatar. Miré el reloj del salón y me di cuenta que llevaba 17 minutos con su tranca dentro. Empujó mis piernas hasta dejarme completamente tumbado, su cuerpo encima y sus brazos inmovilizándome, mordió mis labios y después llenó mi boca con su lengua, ahora no podía quejarme, empujó con fuerza y explosionó como un volcán senti su semen llenar mi túnel, aquel orgasmo era largo y aquella lefa caliente empezó a producirme placer a medida que me llenaba, por fin mi reseco e irritado culo, se lubricaba y yo empecé a sentir placer.
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